El barranquismo es una práctica cada vez más común, sobre todo entre los más jóvenes, aunque realmente es apta para cualquier aventurero. El hecho de que cada vez sea más popular ha hecho que las zonas hasta ahora casi vírgenes estén masificadas por barranquistas, de tal manera que esta actividad pierde gran parte de su encanto. Esta desventaja es la que en este articulo vamos a solventar, proponiendo un lugar perfecto y poco conocido para disfrutar de nuestra aventura en nuestro mismo continente.

En Europa, concretamente en Centroeuropa, existen multitud de países que pueden ofrecer un entorno natural maravilloso para esta actividad, pero Bulgaria es el paraíso de la naturaleza virgen, ya que está poco explotada y este deporte es poco popular o casi desconocido para los habitantes de este país. Esto hace mucho más sencillo encontrar lugares en exclusiva; por todo esto, te invitamos a aprovechar el momento en el que aún podréis perderos entre kilómetros de montañas, valles y acantilados, sólo con las personas que desees.

En Bulgaria podemos encontrar montañas de más de 2.500 metros de altura, de las que proviene el agua de muchos ríos, lo que consigue que el caudal de agua sea continuo para que el agua sea siempre cristalina, invitándote a disfrutar de ella con menor peligro. En estos recorridos se puede escalar, descender con cuerdas, saltar y nadar entre cascadas y acantilados. Muchos de los visitantes coinciden en describir esta aventura como si se encontraran en un paraíso.

Las montañas búlgaras ofrecen rutas muy variadas, de diferentes tipos y niveles de dificultad, dependiendo de tus necesidades. Por ello, si te aconsejamos que consultes con expertos para organizar tu ruta, en la empresa Senderismoeuropa te ofrecen un servicio a tu medida de planificación de rutas y guías autóctonos especializados. Utilizar este servicio podrá ahorrarte sorpresas desagradables, ya que en este país la mayor parte de la población solo habla su lengua materna, por lo que puede resultarles difícil comunicarse con ellos si hay cualquier contratiempo.

Centrándonos en las zonas más destacadas para llevar a cabo esta actividad debemos resaltar las siguientes:

Los cañones de Dzhendema, son el destino más habitual, ya que pueden realizarse rutas de diferentes niveles de dificultad. Estos cañones se encuentran en el Parque Nacional de Los Balcanes Centrales, una reserva formada por la cuenca del río Byala, el cañón del río Taja y parte del río Tundzha. El nombre de esta área significa infierno en turco; esto se debe a sus bosques oscuros, acantilados, precipicios, espesa vegetación y barrancos verticales, que hacen muy complicado para el hombre acceder a ellos. Pero eso es precisamente lo que atrae a los amantes del canyoning, para los que será un reto inolvidable.  En esta reserva, se encuentra la cascada más alta de Bulgaria con sus 124,5 metros de altura, Rayskoto Praskalo (dispersor del paraíso); ésta es, en si misma, un espectáculo natural que todos deberíamos ver alguna vez.

Otro punto a destacar de estos cañones es su biodiversidad, ya que este es el hogar de grandes mamíferos como cabras, ciervos, lobos e incluso osos salvajes; los bosques antiguos demuestran que es una zona virgen, libre de la contaminación humana.

No podemos dejar de mencionar otras rutas de las que también se puede disfrutar realizando este deporte: Vlahi, Klisura, Krushuna, Karlukovo y Glozhene son algunas de ellas; como la anterior, no dejarán indiferente a nadie aunque estas son de un nivel de dificultad muy alto y no es aconsejable realizarlas sin una amplia experiencia ni un buen equipo.

Para terminar, debemos matizar que el barranquismo es un ejercicio adecuado para niños mayores de 7 años, siempre que vayan acompañados de un adulto con experiencia y que la ruta sea adecuada a las características físicas de ambos. Siguiendo todas las recomendaciones y medidas de seguridad, resulta un deporte idóneo para practicar en familia.